Trafigura, uno de los mayores fletadores de buques del mundo, propone que la Organización Marítima Internacional introduzca un impuesto sobre el carbono de entre 250 y 300 dólares por tonelada métrica de equivalente de CO2 en los combustibles para el transporte marítimo, con el fin de que los combustibles de bajo y nulo contenido de carbono sean más viables económicamente y más competitivos.