Normativa internacional (OMI), regulación europea, nacional y regional referente a los combustibles marinos y suministro de energía en puerto.
A pesar de la presentación de un nuevo texto de compromiso a los gobiernos nacionales el jueves (25 de abril), no se espera un progreso serio en la revisión de la directiva de tributación energética antes del próximo mandato del Parlamento y la Comisión de la UE.
El 4% del transporte marítimo europeo podría funcionar con combustibles sintéticos en 2030, según el mapa elaborado por T&E. Pero solo un tercio de estos proyectos están garantizados, ya que los proveedores de combustible temen la falta de demanda.
El Parlamento Europeo ha dado luz verde a la Ley de Industria de Cero Emisiones (NZIA), una iniciativa que busca impulsar la capacidad industrial de tecnologías verdes en Europa. La inclusión de los combustibles limpios para el transporte marítimo en la lista de tecnologías clave ha sido recibida con entusiasmo por el sector, especialmente por la Asociación de Armadores de la Comunidad Europea (ECSA), que ve en esta ley una oportunidad para acelerar la descarbonización del transporte marítimo y asegurar el suministro de combustibles sostenibles.
El actual objetivo de la UE de al menos un 32% de energía renovable para 2030, establecido en la Directiva sobre energías renovables (REDII), no es suficiente y debe aumentarse al 38-40%, según el Plan de Objetivos Climáticos (CTP). Al mismo tiempo, se requieren nuevas medidas de acompañamiento en diferentes sectores en línea con la integración del sistema energético, el hidrógeno, la energía renovable en alta mar y las estrategias de biodiversidad para lograr este objetivo incrementado.
La Directiva de Impuestos a la Energía o Energy Tax Directive , viene desde el 2003 armonizando los impuestos a los combustibles y la electricidad en el mercado interior europeo. Con la revision propuesta en Fit for 55 , la Directiva regulará también los impuestos a los combustimbes marinos.
La Organización Marítima Internacional (OMI) ha establecido nuevos objetivos para reducir las emisiones de CO2 (por trabajo de transporte): una disminución del 40% para 2030 y del 70% para 2050, en comparación con los niveles de 2008. También ha fijado objetivos para las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo internacional, estipulando una reducción del 50% para 2050. Se han establecido dos índices asociados de la OMI - EEXI y CII - para proporcionar a los armadores un punto de referencia para reducir sus niveles y ponerse en camino de cumplir los objetivos.