La Organización Marítima Internacional (OMI) ha establecido nuevos objetivos para reducir las emisiones de CO2 (por trabajo de transporte): una disminución del 40% para 2030 y del 70% para 2050, en comparación con los niveles de 2008. También ha fijado objetivos para las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo internacional, estipulando una reducción del 50% para 2050. Se han establecido dos índices asociados de la OMI - EEXI y CII - para proporcionar a los armadores un punto de referencia para reducir sus niveles y ponerse en camino de cumplir los objetivos.
EEXI - Índices de eficiencia de buques existentes.
Resultado de la reunión del Comité de Protección del Medio Marino (MEPC) 75 de 2020, este nuevo índice está previsto que entre en vigor el 1 de enero de 2023. El EEXI es como su predecesor, el Índice de Eficiencia Energética del Diseño (EEDI) -en vigor desde 2013-, pero se aplica a los buques existentes al margen de la normativa EEDI. Se dirige específicamente a los buques de más de 400 GT que entran en el Anexo VI de MARPOL.
Para establecer los estándares de emisiones de CO2, el EEXI utiliza la misma metodología que el EEDI. Las emisiones de carbono se describen por tonelada de carga y por milla; determinan las emisiones estándar de CO2 relacionadas con la potencia del motor instalado, la capacidad de transporte y la velocidad del buque. Las emisiones estándar son una función del consumo de fueloil, la potencia instalada del motor principal y los auxiliares, y un factor de conversión entre el combustible y la masa de CO2 correspondiente.
CII - Indicador de Intensidad de Carbono
El MEPC 75 también dio lugar al Indicador de Intensidad de Carbono, aplicable a los buques en servicio de más de 5000 GT. Estos buques deberán cuantificar e informar sobre las emisiones de carbono de sus operaciones. El CII proporciona a los operadores de buques el factor por el que deben reducir anualmente las emisiones de CO2 para garantizar la mejora continua y cumplir la normativa. El Indicador de Intensidad de Carbono debe aplicarse dentro del Plan de Gestión de la Eficiencia Energética del Buque (SEEMP) de cada operador. El SEEMP es un documento obligatorio, específico para cada buque, que establece el plan para mejorar la eficiencia energética de un buque de manera rentable.
Los datos de las emisiones deben presentarse a través del Sistema de Recogida de Datos (DCS) de la OMI. Como mínimo, debe comunicarse el Indicador de Intensidad de Carbono (ICI) pertinente del buque, atribuido por la OMI. Éste será el Índice de Eficiencia Anual (IEA) o el cgDIST en el caso de los buques de crucero, ROPAX o portavehículo.
El objetivo de est nueva calificacion de la OMI es acercar a los buques a los objetivos del Acuerdo de París. Una vez que entre en vigor en 2023, el CII se utilizará para calificar a los buques en una escala de 5 grados: A, B, C, D y E, de mejor a menor rendimiento. Los buques que reciban una calificación de "D" durante tres años consecutivos o los que reciban una calificación de "E" durante cualquier revisión anual tendrán que actualizar su diseño o realizar mejoras operativas significativas. En consecuencia, los armadores y gestores deben determinar el perfil de intensidad de carbono de sus buques y optimizar su SEEMP antes de finales de 2022.
Year | Reducción respect a referencia 2019 (punto central de la banda C) |
2023 | 5% |
2024 | 7% |
2025 | 9% |
2026 | 11% |
2027-2030 | A decidir |
Alternativas para el cumplimiento:
Los armadores que deben reducir las emisiones de sus buques y mejorar el consumo de combustible tienen varias opciones de mejora tanto técnica como operativa. Entre ellas se encuentran:
- Optimizar las operaciones
- Reducir la velocidad
- Reequipar los buques con tecnología de eficiencia energética
- Técnicas de propulsión innovadoras (por ejemplo, asistencia eólica)
- Cambiar a combustibles ecológicos y bajos en carbono
Los sistemas de lubrificación del aire y la propulsión asistida por el viento ya se utilizan en los buques nuevos y en los existentes. También se está avanzando en el uso de combustibles sin carbono, como el amoníaco y el hidrógeno. Aunque su aplicación aún no es factible a gran escala, estas tecnologías de combustibles están progresando y en el horizonte
Para lograr el cumplimiento de la EEXI, los buques pueden someterse a una evaluación preliminar y luego obtener una declaración de conformidad tras la aprobación de los expedientes técnicos preliminares. La verificación del EEXI del buque tiene lugar en la primera inspección anual, intermedia o de renovación de su certificado de Prevención Internacional de la Contaminación Atmosférica (IAPP).
En el caso del CII, los propietarios y gestores deben determinar los perfiles de intensidad de carbono de los buques y desarrollar un SEEMP optimizado para finales de 2022.
Juntos, el EEXI y el CII ayudan a impulsar una mentalidad de mejora continua entre las partes interesadas. Con esa mentalidad, los armadores pueden aplicar modificaciones mayores y menores a lo largo del tiempo para, en última instancia, reducir las emisiones de carbono a bordo. Indicadores como el CII también pueden ser empleados por empresas y consumidores que demanden los más altos estándares ambientales en su cadenas de suministro.
Finalmente recordar que las nuevas y complejas medidas de la OMI para descarbaonizar el transportye marítimo suponen una elevado compromiso y esuerzo de las administaciones marítimas de los estados portuarios en su labor de inspección para garantizar su cumplimiento.