26 enero 2021

El objetivo del proyecto CHEK (deCarbonising sHipping by Enabling Key technology), es reducir las emisiones del transporte marítimo mediante el uso integrado de formas de energía y tecnologías bajas en carbono. Entre ellas se encuentran el uso de combustible de hidrógeno, la energía eólica, las baterías eléctricas, la recuperación de calor, la lubricación por aire y la nueva tecnología antiincrustante. También se incluyen trabajos de desarrollo sobre la forma de diseñar y operar los buques.

En el proyecto participa un consorcio dirigido por la Universidad de Vaasa (Finlandia), y en él participan Wärtsilä, BAR Technologies, Cargill Ocean Transportation, Climeon, Deltamarin, Hasytec Electronics, Lloyds Register, MSC Cruises, Silverstream Technologies y la Universidad Marítima Mundial.

La UE ha concedido a CHEK una financiación de 10 millones de euros dentro de su programa de investigación e innovación Horizonte 2020 para diseñar dos buques conceptuales: un granelero que utilizará velas para captar la energía eólica y un crucero que funcionará con un motor diseñado por Wärtsilä que funcionará con combustible de hidrógeno.

Se calcula que, combinando tecnologías nuevas e innovadoras, se pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 99%, ahorrar hasta un 50% de energía y reducir las emisiones de carbono negro en más de un 95%.

"CHEK representa otro paso importante en el compromiso y los esfuerzos de Wärtsilä por descarbonizar las operaciones marítimas. No hay una bala de plata para afrontar el reto de la lucha contra el cambio climático, sino que hay que explotar una serie de vías paralelas, y eso es exactamente lo que estamos haciendo aquí junto con nuestros socios. Lo que hace que el proyecto sea tan emocionante es que estamos ampliando lo que se puede hacer".

Jonas Åkerman, Director de Investigación y Desarrollo Tecnológico de Wärtsilä

Wärtsilä sostiene que el proyecto encaja con sus ya amplias inversiones en el desarrollo de un ecosistema de cocreación. El Smart Technology Hub de la empresa en Vaasa es un nuevo centro de innovación de vanguardia que impulsa la investigación, el desarrollo y la producción con el fin de crear soluciones para un mundo más sostenible. Esta iniciativa se complementa con la plataforma Smart Partner Campus de Wärtsilä, donde se invita a las partes interesadas a participar en la cocreación de soluciones beneficiosas para todos. Y, además de desarrollar y probar el motor de hidrógeno, las contribuciones de Wärtsilä al proyecto incluirán lo siguiente:

• La integración de sistemas para ambos buques, incluyendo la hibridación.
• El almacenamiento de energía y las conexiones a la red eléctrica en tierra
• El desarrollo de una cadena cinemática modular y flexible para reducir el consumo de combustible y lograr una eficiencia óptima.
• La implementación del novedoso sistema de timón de compuerta para mejorar la maniobrabilidad y la eficiencia.
• La optimización de la ruta para que el bulker asistido por el viento aproveche las condiciones de viento imperantes y previstas.

La empresa finlandesa afirma que tiene una experiencia inigualable en el desarrollo de tecnología de motores marinos y sistemas de suministro para una amplia gama de combustibles, incluidos el GNL, el GLP y los compuestos orgánicos volátiles. Afirma que ya ha avanzado mucho en la investigación de futuros combustibles "limpios" capaces de contribuir realmente a la descarbonización de las operaciones marítimas, y sigue invirtiendo en la investigación de combustibles como el GNL biológico y sintético, el amoníaco, el metanol y el biodiésel, así como el hidrógeno.

Los dos buques del proyecto también contarán con los vástagos de lubricación por aire de Silverstream Technologies y su director general, Noah Silberschmidt, comentó: "Los diseños de buques audaces y progresistas que combinan las tecnologías limpias más eficaces con los combustibles más limpios del futuro son un siguiente paso obvio y necesario para un sector que necesita abordar la descarbonización hoy."

El proyecto también emprenderá la preparación de escenarios futuros y un análisis de los factores que afectan al potencial de desarrollo del transporte marítimo con bajas emisiones de carbono, como la infraestructura actual.

Está previsto que el proyecto CHEK comience en la primavera de 2021. Con el nuevo método de diseño de buques, los resultados de los dos buques de prueba pueden aplicarse también a otros tipos de buques, como petroleros, portacontenedores, buques de carga general y transbordadores. El proyecto también llevará a cabo la preparación de futuros escenarios y un análisis de los factores que afectan al potencial de desarrollo del transporte marítimo con bajas emisiones de carbono.